En Catalunya

Las cárceles catalanas probarán aerosoles y cámaras en el uniforme de los funcionarios para evitar agresiones

Entidades de derechos humanos alertan de la peligrosidad del uso de espráis en espacios cerrados

Un patio de la cárcel de Brians, en Sant Esteve Sesrovires. / DANNY CAMINAL

El aumento de las agresiones a funcionarios de prisiones en Catalunya provocó en marzo protestas organizadas por este este colectivo, hasta el punto de que se llegó a ocupar el vestíbulo y el despacho del centro penitenciario de Brians 2, en Sant Esteve de Sesrovires. Días después, los sindicatos firmaron un acuerdo con la Conselleria de Justícia para reforzar la seguridad en el interior de las cárceles. La administración penitenciaria catalana se ha comprometido a ensayar en los próximos meses medidas novedosas. Entre ellas destacan la instalación de cámaras unipersonales en los uniformes de los empleados de las cárceles, como ya se está implementando en el cuerpo de los Mossos d'Esquadra, y el uso de aerosoles, muy criticado por las organizaciones de derechos humanos.