Hugo Morán: "En Catalunya y Andalucía es donde más se nota la crisis climática en España"

Catalunya, junto con Andalucía, es la comunidad autónoma que más está sufriendo por la sequía. El secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, se muestra preocupado, apuesta por conceptos como la regeneración de agua y descarta un trasvase del río Ebro como solución. ¿Qué preocupa más de esta sequía en el Ministerio de Transición Ecológica? Las consecuencias que puede tener sobre los ciudadanos. No podemos desvincularla de una senda que ya se empezó a ver en Europa el verano pasado. La sequía supone uno de los escenarios reales de lo que estamos viviendo con el cambio climático, y todo el mundo toma conciencia de lo que implica este hecho en nuestras vidas. Desde su visión global, ¿dónde está siendo peor? El impacto no es igual en todas partes, pero no es menos cierto que todas las zonas tienen su afectación. Está lloviendo muy poco. Catalunya y Andalucía, sobre todo, representan la parte más visible de las consecuencias de la crisis climática en materia hidrográfica. ¿Cómo afrontan la situación en Catalunya? Con toda su complejidad. No es un paisaje nuevo. Ya hace tiempo que reflexionamos sobre cómo dar respuesta a escenarios exigentes. Cada territorio tiene sus peculiaridades. ¿Qué opinan de la gestión de la Generalitat? No se trata de estar satisfechos o no con lo que se está haciendo. Nosotros intentamos encontrar fórmulas para poner herramientas a disposición de cada comunidad. Después, cada zona usa las soluciones que cree convenientes. Habrá que ver qué efectos tiene cada acción. "La reutilización o regeneración es una buena apuesta, necesitamos todavía más" Hugo Morán, secretario de Estado de Medio Ambiente El Govern apuesta por la regeneración de agua, por ejemplo. Es una buena opción, de hecho es una de nuestras grandes apuestas. España es el país de la Unión Europea que aporta más agua regenerada, pero necesitamos todavía más. Hay que conseguir liberar aguas de cada vez mayor calidad. También se quiere construir una nueva desalinizadora y potabilizadora, y ampliar las existentes. En las zonas litorales hay esta alternativa de la desalinización. Cuando ciertas masas de agua están en riesgo, la desalación tiene un papel clave. Catalunya pide ayuda económica para estas infraestructuras. ¿Qué les responden? De momento están desplegando sus medidas con su propia capacidad, pero estamos dispuestos a cooperar. Tenemos una línea de diálogo abierta. La demostración es que la semana pasada tratamos de forma especial a Catalunya en la mesa del ciclo urbano del agua. ¿Qué se debatió en ese encuentro? La Generalitat solicitó incorporarse a esta mesa que reúne a operadores públicos y privados para explicar sus medidas y su calendario. La mesa trasladó las medidas de apoyo financiero, que se centran precisamente en mejorar la eficiencia de pequeños municipios o en el ámbito de la digitalización del ciclo del agua. ¿Les preocupa que Catalunya no tenga aprobado el plan de gestión del agua? Nos preocupa y le debe preocupar a Catalunya, porque la Comisión Europea, por este motivo, ha activado la fase inicial del proceso sancionador. Sin embargo, nos han trasladado que acabarán la tramitación en unas semanas. ¿Se plantean algún tipo de trasvase? No, los trasvases son un concepto antiguo, de cuando había cuencas excedentarias. Ahora todas las cuencas sufren estrés hídrico, por lo que un trasvase no tendría sentido. Pasa algo parecido con la idea de construir nuevos embalses. ¿Por qué? Más embalses, estos días, equivale a más embalses vacíos y significa también menos sedimentos y menos caudal para los ríos. ¿Se plantean derribar presas de embalses? En la agenda del ministerio no está planificada la demolición de ningún embalse que tenga usos de abastecimiento. Pero sí se sigue el programa de la Unión Europea para renaturalizar 3.000 kilómetros de ríos, que tienen que recuperar su capacidad natural. Si los ríos están más sanos, también se va a garantizar un mejor abastecimiento, porque tendrán más calidad. Entonces, ¿qué infraestructuras plantean eliminar? Las que fueron construidas para usos industriales o hidroeléctricos. Las empresas concesionarias son las que en muchos casos tienen la obligación de acabar con las presas. Es decir, que se derriban cuando ya no prestan el uso para el que estaban diseñadas. ¿La gran solución es el ahorro? El ahorro y también la eficiencia. Esto se consigue por ejemplo mediante la digitalización del ciclo del agua, que permite localizar problemas como fugas y buscar soluciones. "La mesa de la sequía servirá para mejorar las previsiones del sector agroganadero" Hugo Morán, secretario de Estado de Medio Ambiente Hoy se reúne la mesa de la sequía. ¿De qué se hablará? Es importante que se haga porque servirá para diagnosticar el presente y hacer previsiones de futuro. Las comunidades autónomas detallarán la situación de ganaderos y agricultores, sobre todo los de regadío. A partir de aquí se podrá decidir cómo planificar. Se ha hablado mucho de la situación en Doñana. ¿En ciertos lugares áridos de Catalunya será viable el regadío en el futuro? Hay que abordar las hojas de ruta de los distintos sectores que se relacionan con el uso del agua. En algunos lugares de Europa, parte del transporte que se hacía por el río ya se realiza por carretera porque no era viable. La adaptación es importante. Y en el caso de la agricultura pasa lo mismo. Hay que adaptar los tipos de cultivo a los recursos hídricos disponibles. Si en el futuro se mantiene el regadío, tendrá que ser extremamente eficaz y limitado a algunos lugares.

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