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Entre el exhibicionismo y la prostitución: OnlyFans seduce a veinteañeras

Expertos advierten de que tienen una falsa idea de control y un empoderamiento mal entendido | Muchas ganan tanto dinero que se dedican solo a hacer contenido sexual

Montaje con la página de acceso de Onlyfans.

Natalia (nombre ficticio) es joven, tiene un trabajo comercial en una empresa de telefonía que le da para pagarse sus gastos, y desde hace meses, también tiene cuenta en 'OnlyFans' (un servicio de suscripción de contenido fundamentalmente sexual). Empezó el día que sus ganas por sumarse al viaje que hacían unas amigas eran mayores que el dinero que tenía en el bolsillo. Fue muy fácil, unas fotos subidas de tono y algún que otro audio para excitar sexualmente al usuario que se lo había pedido, y el dinero ya estaba disponible en su cuenta. Un amigo de su familia la había visto en la plataforma y se ofreció a costearle el viaje a cambio de ver su cuerpo y escucharla dirigirse a él de manera estimulante. Natalia pudo hacer el viaje y se dio cuenta de que, actuando así, podría hacer y tener muchas más cosas a las que, hasta ese momento, no tenía acceso. A pesar de su juventud se siente empoderada y dice, con cierto orgullo, que al final el problema es de ellos por ser estúpidos y por eso ella se puede aprovechar, como lo hizo con el amigo de su padre. “En realidad es la deshumanización de la mujer a través de la mercantilización de su cuerpo, pero muchas de ellas entienden que les da control y ven positivo el empleo del capital erótico”, explica la experta en género, Priscila Retamozo.