Lagos y humedales

La sequía también amenaza las zonas húmedas de Catalunya, claves en la lucha climática

  • La Generalitat se compromete a salvaguardar estos reservorios de agua que mitigan los efectos de los temporales y almacenan carbono

  • El 74% de los humedales de interior no cumplen con los requisitos ecológicos exigidos

El Remolar-Filipines, humedales de la desembocadura del rio Llobregat / ZOWY VOETEN

Las consecuencias de la sequía no se quedan en las cosechas, las industrias y las casas. La vida de lirios amarillos, salicornia o carrizo pende de un hilo en algunos puntos críticos a causa de la escasez de agua. Los amenazados galápagos leprosos encuentran dificultades para reproducirse bajo el agua. Y lo mismo les ocurre a porrones, espátulas o avetoros, que sufren para pescar ranas y peces. Estos nombres de plantas, reptiles y pájaros son solo algunos de los ilustres habitantes de las zonas húmedas de Catalunya, unos espacios singulares que, en estos momentos, corren más peligro que nunca. Y esto no solo daña a flora y fauna, sino que también pone en jaque la lucha contra el cambio climático.