Entender más

Agua, el fin de la abundancia

La cuenca mediterránea enfrenta una sequía histórica que no es meteorológica, sino hídrica, consecuencia del calentamiento global

El embalse de Darnius Boadella y el río Muga bajo los efectos de la sequía / DAVID APARICIO

Para llegar hasta las seis hectáreas de huerta del empresario y agricultor Olivier François Chantry hay que transitar algunos kilómetros por serpenteantes carreteras de un solo carril que cortan el Parque Agrario del Baix Llobregat, una zona restringida al paso de vehículos desde donde se otea el aeropuerto de Barcelona. Con una extensión de casi 3.500 hectáreas, el Parc Agrari es la huerta que abastece de verduras y hortalizas frescas al área metropolitana . Regado por una red de canales y por el cauce del río Llobregat, el Parc es un reducto de naturaleza que impone límites a la proliferante aglomeración inmobiliaria. “Si desapareciera este pulmón verde para construir pisos —explica Chantry mientras sus robustas manos agarran una horca— la temperatura media en Barcelona aumentaría tres o cuatro grados”.