Al menos tres personas han muerto en el interior de la mina de ICL en Súria a causa de un desprendimiento por el que se han quedado atrapados, según ha confirmado el cuerpo de bomberos. El suceso se ha registrado cuando los mineros se encontraban a unos 900 metros de profundidad.
No hay contancia de que haya más mineros afectados por el suceso, si bien ICl, la empresa responsable, incide en que es requisito imprescindible que los equipos de rescate confirmen el extremo accedan hasta el lugar del siniestro.
Siguiendo el protocolo de seguridad, la actividad en la mina se ha detenido por completo, de tal manera que todos los mineros que no se requieran para el rescate de los cadáveres han abandonado la explotación y no volverán al menos durante 24 horas, en señal de luto por sus compañeros.
En la sesión del Parlament de Catalunya que se está celebrando este jueves, el 'president', Pere Aragonès, ha iniciado su intervención con un mensaje de apoyo a las familias de las víctimas del siniestro de Súria.