Un mosso acusa a un médico de Terrassa de mentir para llevarlo a prisión

Un agente de los Mossos d’Esquadra ha denunciado a un médico del Hospital de Terrassa. El policía acusa al sanitario, que ejerce de coordinador en el centro médico, de intentar llevarlo a la cárcel, primero, y de tratar de que perdiera el trabajo, después, al "inventar" que el agente lo había amenazado y coaccionado durante una discusión mantenida en un despacho del Consorci Sanitari de Terrassa en marzo de 2021. La denuncia del policía, que ha presentado en un juzgado de Terrassa, llega después de que la causa judicial y la investigación de asuntos internos de la policía catalana, armadas ambas con declaraciones supuestamente falsas, hayan sido archivadas. El conflicto entre ambos es complejo y, según el policía, lo ha sometido a una presión que ha acabado alterándolo emocionalmente hasta el punto de impedir que siga trabajando. Actualmente se encuentra de baja médica. Accidente de tráfico A finales de 2020, el agente tuvo un accidente de tráfico. Fue arrollado por un turismo mientras circulaba en motocicleta. Según su versión, sufrió una lesión en la espalda, concretamente en la zona escapular. Acudió al hospital y allí un doctor, que lo atendió sin examinarlo, lo derivó a una fisioterapeuta, que lo trató en diversas sesiones. El doctor, tras finalizar las mismas, lo atendió de nuevo y allí el policía le subrayó que la lesión en la espalda derecha persistía. El médico, que según el agente leyó en voz alta las conclusiones de la fisioterapeuta que lo había tratado y que dejaban por escrito que efectivamente había una lesión en la zona escapular, consideró que se trataba de un dolor residual que seguía sin merecer un examen físico, ni tampoco ninguna prueba médica. El policía acudió al traumatólogo de su mutua privada, que sí lo examinó y decidió practicar dos pruebas radiológicas. Ambas confirmaron la existencia de la lesión. El agente fue intervenido quirúrgicamente al inicio de la primavera de 2021. Dos semanas después, con el brazo todavía en el cabestrillo y molesto por no haber recibido la atención médica que había reclamado, acudió a una reunión con el coordinador del Hospital de Terrassa, a quien ahora ha denunciado. Sobre todo, subraya a este diario, lo que deseaba entonces era que le entregaran el informe de la fisioterapeuta en el que esta profesional sí había concluido la existencia de la lesión porque lo necesitaba para cobrar la indemnización del accidente de tráfico. Pero policía y coordinador médico se enzarzaron en una discusión. La discusión El policía grabó la conversación que mantuvo ese día con el coordinador. Durante esa discusión, el agente, que se muestra nervioso y levanta la voz en algunos instantes, pide que se le entregue el informe de la fisioterapeuta y el coordinador, que se encuentra acompañado por un auxiliar, llama a una vigilante de seguridad. El policía termina disculpándose por el tono empleado debido a la frustración que le ha provocado ese caso y acepta marcharse con la promesa de que el coordinador le hará llegar por correo la información que pide. En lugar de ese correo, lo que recibe al día siguiente el agente es una llamada de los Mossos que le comunican que el coordinador médico lo ha denunciado. La denuncia es por un delito de coacciones. Pero antes de que se celebre el juicio, el abogado que representa al médico pide que se investigue también al policía por un delito de falsedad documental y de atentado contra agente de la autoridad. La suma de esos delitos, en caso de condena, habrían llevado al policía a la cárcel. El audio Tras aquella petición, el coordinador médico se retiró de la causa, que siguió en marcha con la fiscalía. El abogado del policía presentó un recurso en el que, aportando la transcripción del audio, mostraba que las declaraciones de médico, auxiliar y vigilante distaban de lo ocurrido. No era verdad que el agente hubiera usado su condición de miembro de los Mossos, ni que se hubiera comportado con violencia –golpeando la mesa o arrimando su rostro al de ellos–, ni que hubiera exclamado frases como: "¡De aquí no se va nadie hasta que no reflejéis en el informe lo que yo quiero que ponga!" o "¡Esto no quedará así!". A finales de 2021, el juzgado de Terrassa archivó la causa. Pero después se activó la Divisó d’Afers Interns (DAI) de los Mossos. Y el coordinador médico, a pesar de que se había retirado de la causa judicial, volvió a declarar, con matices, en los mismos términos que en su denuncia policial. Tras tomarle declaración, a él y también al auxiliar y la vigilante, la DAI abrió una investigación que podría acarrear para el policía la pérdida de lugar de trabajo y suspensión temporal de empleo y sueldo. Por segunda vez, el audio volvió a acreditar que las declaraciones de los sanitarios no se ajustaban a los hechos y la investigación interna también se archivó. "A mí todo esto me ha afectado a nivel personal", explica el policía, que subraya que averiguar que la DAI lo volvía a investigar después de que se archivara la causa judicial, en septiembre de 2022, lo hundió psicológicamente y todavía no ha podido reincorporarse al trabajo. Por ese motivo, ahora ha presentado una denuncia contra el coordinador, el auxiliar y la vigilante a los que culpa de haberlo denunciado falsamente y de haber mentido a la DAI para hacerle daño en lugar de asumir que con su lesión el hospital cometió una negligencia médica. "Sin el audio, hubiera terminado en la cárcel o perdiendo el trabajo", asegura. La denuncia del policía fue presentada en el juzgado el pasado 30 de enero y todavía no ha sido aceptada a trámite. Contactado por este diario, el Hospital de Terrassa ha declinado hacer declaraciones.

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