Familiares y amigos del adolescente que se precipitó de un tercer piso con su hermana gemela el pasado martes le han despedido esta mañana en una ceremonia celebrada en el tanatorio de Sallent. Algunos vecinos del pueblo también acudieron y la sala quedó llena y con gente fuera. Se ha pedido a los medios de comunicación que no asistieran. Todos los indicios apuntan a que la víctima actuó como reacción a un sufrimiento personal en el que tenía mucho peso un entorno escolar donde sufría 'bullying' y rechazo a su condición de chico transgénero.

El sábado se hizo la vigilia en el tanatorio tanto por la mañana como por la tarde y este domingo se ha celebrado el funeral laico en el mismo lugar. La ceremonia la han dirigido los propios familiares del adolescente que ha perdido la vida y de su hermana Leila, que permanece ingresada en el hospital Parc Taulí de Sabadell con signos de mejora pero todavía en estado grave. Varios familiares participaron activamente en la ceremonia, que tuvo una intensa emotividad. Los abuelos de los tres hermanos (aparte de los dos que saltaron del balcón, hay un hermano menor), que han llegado de Argentina recientemente, se hallan entre los que han intervenido en el acto de despedida.

Algunos asistentes explicaron también que, aunque la familia asegura que no tenía constancia de que Alana quisiera cambiar de género e identificarse como Iván, en el funeral hicieron referencia a ello. En el recordatorio del acto constaba el nombre oficial del chico trans, Alana, y también su nombre sentido, Ivan. A sus amigos más íntimos les había pedido que le llamaran así. También lo habría comunicado a la asesora psicopedagógica del instituto, si bien el departamento de Educación sigue negándose a informar sobre cómo fue atendido Iván, y qué pasos se dieron para facilitar el tránsito de género que estaba iniciando, y del que sus padres aún no habían sido informados. Es muy habitual que los niños o adolescentes trans comuniquen su necesidad de realizar el tránsito de género en primer lugar a sus amigos más íntimos o hermanos, y después a sus padres.

El tema de la identidad de género del adolescente fallecido es uno de los puntos clave de la suma de factores que habría llevado a la decisión de suicidarse, seguida por su hermana por solidaridad, según se expresa en las cartas que van dejar. Alana era su nombre oficial y el que utilizaba y utiliza todavía la familia, aunque ayer ya hizo constar su nombre oído en el recordatorio. Entre uno de los comportamientos acosadores que debía sufrir en el colegio estaba el hecho de que algunos compañeros le llamaban Ivana para hacer burla de su condición.