La epidemia silenciosa

La salud mental de los adolescentes desborda el sistema sanitario y educativo

  • Entre el 10% y el 20% de los adolescentes sufren algún tipo de trastorno, pero a la red pública apenas está llegando al 5% 

  • Las listas de espera para acceder a los Centros de Salud Mental InfantoJuvenil son de seis meses y la frecuencia de visita, cada mes y medio

Las autolesiones entre los adolescentes y los jóvenes se han convertido en un problema de salud pública. / David Castro

El caso del suicidio de Sallent se ha convertido en una feroz prueba de cargo de que a menudo todo falla -desde la prevención y la detección hasta las acciones de respuesta- cuando está a punto de estallar esa olla a presión que puede ser la salud mental de los adolescentes. El consenso sobre las carencias asistenciales es unánime: los institutos están desbordados -y sin servicios específicos de atención psicológica- para afrontar lo que los especialistas ya califican de "emergencia de salud". Y el sistema sanitario presenta unas listas de espera y unas frecuencia de visitas "inaceptables". Además, la investigación aún está lejos de arrojar luz sobre qué está pasando y qué factores son clave para desencadenar esta tormenta perfecta que están viviendo un grueso de menores.