Fenómeno digital
¿Quién está detrás de ChatGPT? Los millonarios de Silicon Valley exprimen la fiebre de la inteligencia artificial
Sam Altman, Elon Musk o Peter Thiel figuran en la trastienda de la compañía OpenAI, que ha sacudido el mercado tecnológico con su popular generador de textos
combo / El Periódico
Todo el mundo habla de ChatGPT. En apenas dos meses, este bot conversacional programado para responder a todo tipo de preguntas y generar todo tipo de textos ha alcanzado los 100 millones de usuarios al mes, convirtiéndose en la aplicación de consumo de más rápido crecimiento de la historia. Detrás de este fenómeno global está OpenAI, una compañía hasta ahora desconocida fuera del sector tecnológico, pero entre cuyos impulsores se encuentra la élite de las mentes pensantes de Silicon Valley.
El año 2015 un grupo de científicos de datos e inversores decidieron unirse para crear un centro de investigación destinado a desarrollar la inteligencia artificial (IA) "de la forma que más beneficie a la humanidad en su conjunto, sin verse limitados por la necesidad de generar beneficios económicos". El laboratorio sería sin ánimo de lucro. Así minimizarían el riesgo a que esa tecnología fuese usada contra los humanos, un temor compartido. "Cuando la IA llegue al nivel de los humanos será importante contar con una institución de investigación líder que pueda priorizar un buen resultado para todos por encima de su propio interés", prometieron.
Esa buena causa logró seducir a los mejores talentos en IA del mundo. OpenAI se convirtió en uno de los pioneros en ese ámbito. Una condición que se ha visto reforzada tras la apertura al público de ChatGPT, un generador de texto capaz de conversar con humanos, responder dudas, imitar estilos literarios, componer canciones e incluso programar código informático, no sin generar errores y problemas no menores.
Sin embargo, todas esas intenciones altruistas están más que en duda. En 2019, OpenAI llevó a cabo una reestructuración y puso el laboratorio sin ánimo de lucro bajo una empresa paraguas cuyo objetivo sí es ganar dinero. Eso se hizo para poder captar inversores que ayudasen a cubrir los elevados costes de la compañía derivados del entrenamiento de algoritmos y de los sueldos de los expertos contratados. El mismo 2019 Microsoft acudió al rescate e invirtió 1.000 millones de dólares en el proyecto. Este enero, el gigante amplió su inversión hasta los 10.000 millones para hacerse con un 49% de la compañía.
Los cerebros detrás de OpenAI
Con ChatGPT como punta de lanza, OpenAI ha logrado popularizar mundialmente un campo científico tan complejo como la IA. Ese logro ha activado una "carrera armamentística" -término que ya utiliza el sector para referirse a esta nueva batalla- entre grandes empresas para tratar de ser los primeros en capitalizar un mercado millonario llamado a marcar la década. Estas son las mentes detrás de ese éxito:
El director ejecutivo y cofundador de OpenAI es Sam Altman. Este inversor y programador de tan solo 37 años de edad es conocido por haber sido presidente de Y Combinator, uno de los fondos de capital riesgo más reconocidos de Silicon Valley. Esta aceleradora de 'start-ups' ha impulsado a más de 4.000 empresas. Altman ha invertido en 89 compañías, entre ellas Airbnb, Reddit, Stripe o Pinterest. Su fortuna está valorada en uno 250 millones de dólares.
De tan solo 29 años, Greg Brockman es el presidente de OpenAI. Antes de cofundar este centro de investigación, ayudó a levantar la compañía de servicios financieros y pagos en línea Stripe, siendo su tercer empleado y jefe tecnológico. Antes de ser presidente fue el jefe tecnológico de OpenAI y ayudó a montar un equipo de expertos. Tiene inversiones en 29 empresas, según Crunchbase.
Elon Musk veía la inteligencia artificial como "la mayor amenaza para la humanidad". Es por eso que en 2015 ayudó a cofundar OpenAI como perro guardián que vigilase su desarrollo. En 2018 renunció a su puesto en el consejo de administración por un posible conflicto de interés, pues Tesla recurría también a la IA para desarrollar su conducción sin piloto. Desde entonces, el empresario al frente de Twitter y SpaceX se ha mantenido como donante, aportando más de 10 millones a OpenAI. Musk es la segunda persona más rica del mundo, con una fortuna valorada en 178.000 millones de dólares.
Ilya Sutskever es un reputado informático canadiense de 37 años que actualmente ocupa el cargo de jefe científico de OpenAI. En 2015 ayudó a cofundar la compañía, pero antes trabajó en Google Brain, el equipo de investigación de inteligencia artificial de aprendizaje profundo del gigante tecnológico. En 2022 fue galardonado con la Fellowship of the Royal Society por su contribución a la mejora de las matemáticas y las ciencias de la ingeniería.
Entre los cofundadores y principales inversores de OpenAI también figura Reid Hoffman. De 55 años, este emprendedor digital es conocido por haber cofundado la red social de contactos profesionales LinkedIn, que también presidió, y por haber estado en la junta del servicio de pago PayPal. Actualmente es miembro de la junta de Microsoft y socio de la empresa de capital riesgo Greylock Partners. Hoffman ha usado su fortuna, valorada en 1.800 millones de dólares, para financiar diversas iniciativas que investigan el desarrollo de la IA. Es uno de los principales inversores de Silicon Valley y ha ayudado a impulsar hasta 82 empresas como Airbnb o Flickr, entre otras.
El inversor multimillonario y activista trumpista Peter Thiel fue uno de los principales apoyos financieros de OpenAI. En 2015 ayudó al centro a recaudar sus primeros 1.000 millones de dólares para poner en marcha su proyecto. Thiel es conocido por ser el primer inversor externo de Facebook y por haber cofundado la multinacional financiera PayPal junto a Elon Musk. Este empresario también ha creado Palantir, compañía basada en el análisis de datos que ha cooperado con las agencias de seguridad de Estados Unidos en materia de contraterrorismo y espionaje. Thiel es un libertario controvertido por apoyar financieramente políticos reaccionarios como Donald Trump y otros conservadores que siguen negando los resultados de las elecciones en 2020.
Otro de los grandes apoyos financieros de OpenAI es Jessica Livingston. La única mujer detrás de este proyecto es una de las socias fundadoras de la aceleradora de empresas Y Combinator. Antes fue vicepresidenta de márketing de la firma de capital riesgo AH Ventures.
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