Los suicidios se han convertido en la principal causa de muerte en las prisiones catalanas, según datos oficiales de la Conselleria de Justícia. El año pasado, 14 presos se quitaron la vida, cifra superior a los ocho fallecidos por sobredosis de droga o a los nueve que murieron por diversas enfermedades. De hecho, en 2022 los suicidios aumentaron hasta un 27% en comparación con los dos años anteriores, cuando se registraron 11 muertes. Se trata de la cifra más alta desde 2011, al igual que los fallecimientos por sobredosis. En total, el año pasado se produjeron 39 muertes entre la población reclusa de Catalunya, un 34% más que las 29 personas del 2021, pero por debajo de las 42 de 2020 o las más de 40 que se registraron cada año entre 2010 y 2017.