Universidad

Los pioneros del Erasmus, la experiencia que abrió las puertas de Europa

Los primeros participantes hace 33 años eran vistos como “locos valientes”, pero la vivencia les catapultó profesionalmente

Rafael, en la residencia de estudiantes de Gran Bretaña donde fue a estudiar en el curso 91-92.

Mientras el mundo observaba con estupor la invasión de Kuwait por el ejército iraquí de Sadam Husein en el verano del 90, España luchaba por demostrar el país fuerte, moderno y competitivo que podía llegar a ser. Eran años de internacionalización y búsqueda de aliados pero abrirse al mundo no era fácil. Nuestros vecinos europeos contaban con años de tradición democrática y sociedades donde hablar varias lenguas como inglés o francés era algo cotidiano. Romper con el pasado era parte de la nueva imagen pero también una necesidad imperiosa para no quedarse atrás. Así, mientras el Ejército español se unía a la coalición internacional que liberaría a los kurdos de la ineludible desaparición a manos de los iraquíes, un grupo de profesores valientes y ambiciosos ponían su nombre y prestigio como investigadores al servicio de la Universidade de Vigo. Recién nacida y con la alargada sombra de la histórica Universidade de Santiago, de la que apenas se acaba de escindir, buscaba con astucia y algo de miedo, consolidarse como centro de estudios sólido y a la vanguardia. Así, entre el 90 y el 91, a la par que se desarrollaba la Operación Tormenta del Desierto bajo el mandato del Consejo de Seguridad de la ONU, primer conflicto internacional en el que participó el Ejército español, otra operación se ponía en marcha en los despachos de la Facultade de Comercio de Vigo, la misión consistía en consolidar un programa de intercambio de estudiantes con otras universidades punteras a nivel europeo que permitiera formar a los profesionales del futuro. Había que viajar a Europa, convencer y lanzarse pero no todo el mundo lo tenía tan claro. Un mandato no exento de retos. La noche antes de coger el avión a Le Mans, el cabeza de equipo vigués, el profesor Xacobo Izquierdo, entonces director de la Escuela Universitaria de Estudios Empresariales de Vigo, recibió una llamada que le ponía en alerta, no todo el mundo con capacidad para decidir en la cúpula de la joven universidad gallega tenía tan clara la necesidad de estrechar lazos con el exterior y recomendaban abortar la misión. Horas después, no sin miedo y tampoco sin cierta tensión, se daba luz verde al viaje. Nacía así el proyecto Erasmus. Esta es la historia de quienes se atrevieron a salir fuera.