Es una de las señales de tráfico más conocidas, si no la que más, incluso para quienes no tienen el carnet de conducir. Y a partir del año que viene la señal de STOP tendrá un nuevo aspecto, por más que seguirá siendo perfectamente reconocible, hasta el punto que, a simple vista, pueda parecerte que sigue presentando la misma apariencia.
Lo que no cambiará en absoluto es su significado: la obligatoriedad de detener completamente el vehículo por unos segundos para comprobar que podemos proseguir la circulación sin poner en peligro a otros usuarios.
La Dirección General de Tráfico (DGT) ha adoptado la decisión de modificar el catálogo de señales viarias a partir de 2023, momento en el que también se introducirán nuevos carteles indicadores.
La señal de STOP que aparecerá en la red viaria española seguirá con forma de hexágono y borde rojo, el mismo que presentan todas aquellas señales que comportan una obligación para los conductores, pero introducirá cambios en la tipografía, que será más grande y más visible para los conductores desde larga distancia.
Nueva realidad
Las nuevas medidas se recogen en un real decreto impulsado por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana y cuyo borrador que ya se ha dado a conocer- El documento prevé que se retirarán algunas señales que han quedado obsoletas y se introducirán otras nuevas, para adaptar la seguridad vial a la nueva realidad, como aquellas que indicarán la presencia de una electrolinera, la prohibición del paso a vehículos que no cumplan con el distintivo ambiental y a patinetes eléctricos, así como áreas de paso de jabalís.
También se procederá a eliminar "connotaciones de género" en algunas señales, por lo que se modificarán aquellas con sesgo sexista, como las que indican peligro por cercanía a centros educativos o centros para personas mayores.