La evolución de Benedicto XVI hasta el papado

La evolución de Joseph Ratzinger: del Vaticano II al Santo Oficio, arrastrado por el pesimismo

En su parlamento a la muerte de Juan Pablo II dibujó el catolicismo como una "pequeña barca" zarandeada por corrientes que acabarán pasando como el marxismo, el liberalismo, el libertinaje, el colectivismo, el individualismo radical, el ateísmo y la espiritualidad vaga

Benedicto XVI (derecha), junto a su hermano Georg Ratzinger, en una imagen de archivo. / AP

Joseph Ratzinger nació en 1927 en la localidad bávara de Marktl am Inn, hijo de un gendarme rural que se mudó numerosas veces durante los 10 primeros años de vida del hasta ahora Papa. Era un católico profundamente creyente y hostil al nacionalsocialismo: "Veía con incorruptible claridad que la victoria de Hitler no sería una victoria de Alemania, sino del Anticristo"". Y de principios inamovibles: cuando la empresa de mercería a quien la familia compraba género le fue arrebatada a su propietario, judía, el padre se negó a comprarle nunca más ni un botón.