En Barcelona

Así era el narcopiso en el Raval de Miguel Ricart, el asesino de Alcàsser

Ricart y su compinche lanzaron la droga por la ventana cuando la policía llamó a su puerta

La verja metálica conducía al narcopiso de Ricart. / Guillem Sánchez

Los vecinos de Miguel Ricart sabían que aquel hombre cincuentón y de aspecto "cansado" que vivía en el primero tercera trapicheaba con droga pero no que fue condenado por los asesinatos de Alcàsser. El nombre de este municipio, que remite a uno de los peores crímenes de la historia de España, tampoco les hubiera dicho mucho: en este bloque del Raval en el que nació en 1916 el poeta Lluís Gassó –según reza una plaza colgada junto al portal de la finca– apenas quedan españoles. Este diario ha hablado con cuatro vecinos: una suiza, un matrimonio albanés y, a través del interfono, un varón de acento argentino que ha preferido no hacer declaraciones. Al saber por EL PERIÓDICO del pasado de Ricart, el rostro de los primeros ha palidecido.