A partir del 15 de diciembre, las farmacias españolas dejarán de dispensar todos los medicamentos que contengan el expansor plasmático hidroxietil-almidón, atendiendo a una orden de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), que sigue las directrices del Ministerio de Sanidad. La decisión se debe a que se considera que los riesgos que acarrea su consumo son mayores que los beneficios que aporta a los pacientes.
La medida afecta a tres medicamentos que dejarán de venderse en España: el Isohes, el Volulyte y el Voluven. Pero la iniciativa se extiende a toda la UE, ya que todos sus estados miembros dejarán de comercializarse toda medicación que contenga hidroxietil-almidón.
El hidroxietil-almidón es un expansor de plasma que se utiliza para el tratamiento de la hipovolemia, la disminución del flujo sanguíneo habitual, que puede producirse tras una hemorragia aguda, y se suele emplear en pacientes que han perdido sangre tras una cirugía o alguna lesión.
La decisión de prohibir su comercialización llega nueve años después de que las autoridades sanitarias aplicaran restricciones en su utilización al constatarse un aumento de casos de insuficiencia renal y mortalidad en pacientes.