Educación en Catalunya

"Y tú, ¿cuántas escuelas llevas?": las víctimas de 'bullying' exigen no ser ellas quienes cambian de centro

Las familias denuncian que la solución al acoso no puede pasar porque sea la víctima la que deje el centro, algo que se recibe como un doble castigo

"Las escuelas suelen seguir la máxima de que los trapos sucios se lavan en casa; el secretismo es brutal, y eso no ayuda", apunta López Tolosana

El ’bullying’ afecta con especial prevalencia al alumnado con diversidad funcional. / José Luis Roca

Hay una pregunta que resume la situación y pone sobre la mesa toda una cadena de injusticias: "¿Cuántos colegios lleváis?". Es una de las frases más repetidas entre las familias que participan en grupos y asociaciones de víctimas de acoso escolar o de niños que sufren trastornos del aspecto autista, colectivo muy vulnerable al 'bullying'. Y no es una pregunta casual. Pese a que no hay estadísticas ni ningún lugar en el que quede registrado que el motivo de la baja sea una situación de acoso, las familias denuncian que la resolución de estas situaciones suele acabar con el cambio de colegio de la víctima para evitarle seguir expuesta al sufrimiento, algo que muchas veces es recibido por los niños como un doble castigo: ¿por qué tengo que ser yo el que se va? Además, el traslado invisibiliza el problema -ante el resto es como si desapareciera- y hace difícil que se produzca la reparación necesaria para la víctima.