Desde este viernes la velocidad en la autopista AP-7 a su paso por la zona del Vallès (Barcelona), entre Montornès del Vallès y El Papiol, queda limitada a 100 km/hora, según ha anunciado en un comunicado el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma).
La actuación, que tiene afectación entre los kilómetros 132 y 161 de la vía, se incluye dentro del paquete de medidas que el Gobierno acordó con el Servei Català de Trànsit (SCT) el pasado 9 de noviembre para mejorar la seguridad vial y las condiciones de circulación de la AP-7. Estas actuaciones, que modifican la ordenación y reglamentación del tráfico en los tramos más sensibles de la AP-7 en Catalunya, se pactaron ante el incremento del tráfico registrado a raíz de la liberalización de la infraestructura.
Desde el fin de los peajes, el tráfico en las autopistas se ha incrementado un 30%, un 40% en el caso de los vehículos pesados. Esto ha generado un incremento de la siniestralidad, sobre todo en la AP-7, que concentra el 17% del total de la accidentalidad de Catalunya. Todo ello ha disparado la congestión vinculada a estos incidentes: ha crecido un 98% respecto a las cifras de 2019. Ha sido, precisamente, para intentar aligerar la situación que el Servei Català de Trànsit y el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana han acordado actuar en cuatro tramos de la autopista del Mediterráneo (un total de 83 kilómetros), modificando o actuando sobre la velocidad para, precisamente, aumentar la seguridad vial.
El plan prevé actuar en cuatro tramos. El primero ha sido el situado entre Montonès y El Papiol. Próximamente, la reducción se aplicará también al tramo Calafat-l'Ampolla. En el tramo Altafulla-Constantí, dirección sur, se colocará un radar de tramo para garantizar que se superen los 120 km/h. Finalmente, en la ronda de Girona, uno de los cuatro carriles se convertirá en una vía reservada para las incorporaciones y salidas.