La cuenca del Ter-Llobregat y el pantano Darnius-Boadella entrarán este martes en estado de alerta por sequía. Ello supondrá que en 515 municipios de 26 comarcas catalanas habrá restricciones en el consumo de agua, aunque ninguna de ellas afectará al consumo doméstico o de boca. Hasta ahora, los municipios con restricciones eran 301. ¿Cuáles son estas restricciones? Las reparemos a continuación.
Hay un primer paquete centrado en el consumo de agua en la industria, la agricultura, la ganadería y en los usos recreativos, por ejemplo los campos de golf.
Las restricciones son las siguientes:
Reducción del 25% en el consumo de agua para riego agrícola
Reducción del 10% para usos ganaderos
Reducción del 5% para usos industriales
Reducción del 30% en usos recreativos que impliquen riego y del 5% en otros usos recreativos.
El paquete de usos domésticos, impone ciertas limitaciones, aunque no afectan a aspectos básicos cotidianos como el consumo de agua para duchar o cocinar. En este ámbito, las restricciones son las siguientes:
Se restringe el riego de jardines y zonas verdes.
Se restringe el llenado de piscinas o el lavado de coches particulares.
Se prohíbe llenar fuentes ornamentales.
Los particulares no pueden limpiar la calle zon agua de red.
En el consumo global por abastecimiento se fija un máximo de 250 litros diarios por persona.