Oferta pendiente

Barcelona se resiste a abrir discos para menores

Los empresarios desoyen la creciente demanda de sesiones para los más jóvenes, pese a que la patronal cree que evitaría los botellones

Los locales deben controlar que los chavales de 16 y 17 años no consuman alcohol

Pista de baile de la discoteca Opium. / ZOWY VOETEN (EPC)

Salir de fiesta con 16 o 17 años puede resultar muy frustrante en Barcelona. La menguante oferta de discotecas en la ciudad, tras dos décadas de continuos cierres, hace que para los empresarios del sector este segmento de potenciales noctámbulos sea poco atractivo. Por una parte, es poco rentable y, además, su gestión es complicada, porque hay que controlar que no consuman alcohol, lo que no es fácil, explican varios empresarios de la noche consultados.