Educación en Catalunya

La escuela Sant Felip Neri de Barcelona, la segunda concertada que será pública el curso 23-24

Concentración de alumnos y familias del Sant Felip Neri, este martes por la mañana en Barcelona. / FERRAN NADEU

A finales de junio del 2019, durante el periodo de Josep Bargalló como 'conseller' de Educació, el Parlament de Catalunya validó por unanimidad el decreto que regula el "procedimiento de integración de centros educativos en la red de titularidad pública de la Generalitat". Un decreto que establece que se aplicará "en función de las necesidades de escolarización, a solicitud del centro y de mutuo acuerdo entre el centro y el Departament de Educació". Desde entonces, ha sido 11 los centros que han pasado de concertados (o municipales) a públicos.

El pasado viernes, Gonzàlez-Cambray anunció un 12º, el primero para el curso 2023-2024: la Escola Joviat de Manresa, y ya adelantó que "vendrían más". Solo cuatro días más tarde, este martes, el propio 'conseller' ha hecho público el que será el 13º: la escuela Sant Felip Neri en el barrio Gòtic de Barcelona, centro que llevaba desde el curso pasado batallando por entrar en la red pública (y asegurar así su continuidad). La séptima que hace el cambio en Barcelona.

Pese a que había anunciada para este martes por la tarde la vista de la plana mayor del Departament d'Educació -'conseller' incluido- y la del Ayuntamiento de Barcelona, con la alcaldesa y varios concejales, desde el AFA de la escuela mantuvieron la mañana de este martes la concentración reivindicativa que hacen todas las semanas antes de la entrada al colegio. Lo largo y duro de la negociación les ha enseñado a ser prudentes. Pero los rumores iban en la línea correcta. La visita institucional -acompañada de una posterior rueda de prensa- era para comunicar la noticia más esperada: el próximo curso el histórico centro concertado pasará a formar parte de la red pública, evitando así el cierre al que se veía abocada la escuela, con el impacto que eso tendría no solo entre sus alumnos, sin en el conjunto del barrio, enclave no precisamente sobrado de lugares de de vida comunitaria.

El Sant Felip Neri -que el curso 2023-2024 se convertirá en el primer centro público de secundaria en el barrio- tiene más de 60 años de historia y es un indiscutible puntal en una plaza para su suerte y desgraciada considerada una de las más bonitas de Barcelona. "Las familias hemos visto como en los últimos años nuestro barrio ha ido perdiendo referentes, tejido comercial de proximidad, tejido asociativo y también vecinos y vecinas. En este contexto, la Escola de Sant Felip Neri y su plaza llena de niños y niñas han sido un elemento de cohesión social imprescindible y que no podemos permitirnos perder", han argumentando siempre desde el AFA; idea compartida tanto desde el distrito de Ciutat Vella como desde el Consorcio de Educación de Barcelona.

Por ello llevan meses negociando con la congregación propietaria de los espacios la cesión de estos, una negociación que ha sido de todo menos fácil y que se cierra con un acuerdo feliz, aunque para algunos mejorable -la ESO no se hará en el convento, como proponía el Consorcio, sino en el actual local de la calle de la Palla.

"Enorme noticia"

Desde el AFA de la escuela se muestran "súper, súper, super contentos". "¡Nuestro objetivo era salvar el colegio y pasar a la red pública y lo hemos conseguido!", zanjan visiblemente satisfechos mientras brindan con cava en la puerta del colegio tras el anuncio.

A ojos de la asociación de vecinos del Gòtic es también una "enorme noticia" que la escuela pase a púbica, y sobre todo, "que continúe un proyecto de escuela tan arraigado al territorio, que además hace custodia de una plaza tan maltratada por la masificación turística por el modelo de ciudad". Pero, en su caso, se muestran enfadados con "la actitud de la propiedad" por "negarse a alquilar otros espacios que tiene vacíos y servirían para encontrar una salida digna para la secundaria, que es importantísima", señalan.

En cuanto al futuro de los profesores, según se detalla en el citado decreto del 2019, el personal procedente del centro podrá mantener su vínculo y las condiciones de trabajo una vez este se haya integrado a la red pública el próximo curso.