La gestión del tiempo

La reforma horaria es posible: estas empresas catalanas lo demuestran

Tapla ha implantado la jornada laboral de cuatro días mientras que Iterem ha optado por la semana de 32,5 horas

Flexibilidad, antipresencialismo y teletrabajo son apuestas de estas pimes para "atraer y retener talento"

Iterem / Jordi Otix

"¿Puedo teletrabajar?", "¿Cuál es el horario?", "No me interesa trabajar más allá de las 18.00 horas". Estas son frases con las que se encuentran día sí, día también empresas que entrevistan a candidatos para un puesto de trabajo. Candidato jóvenes todos ellos. Prueba de que, como sostenía Fabián Mohedano, uno de los impulsores del proyecto de nuevos usos del tiempo en Catalunya, la reforma horaria llegará, sobre todo, de la mano de los jóvenes, que ya no están dispuestos a hacer jornadas laborales maratonianas que solo les dejen tiempo para cenar e irse a dormir. Una generación esta que valora como nadie el derecho al tiempo, derecho que defendía esta misma semana la 'consellera' de Igualtat i Feminismes, Tània Verge, en la Barcelona Time Use Week, para hacer algo más que trabajar.