Renfe ha abierto una investigación interna para aclarar la expulsión de un tren de 22 escolares de La Llacuna (Anoia). Se trata de un grupo de niños, de entre 10 y 11 años, que viajaban a León de colonias. A medio trayecto, el revisor del tren -un convoy de larga distancia- les echó alegando mal comportamiento. Renfe asegura que es la primera vez que toma una medida de estas características y la califica de "absolutamente excepcional". Según Renfe, el interventor tomó la decisión ante las quejas de los viajeros por el ruido y el mal comportamiento de los niños. La dirección del centro se muestra sorprendida y considera que fue "desproporcionado". Por su parte, las familias, totalmente indignadas, denunciarán a la ferroviaria.
Cinco horas tarde
Los niños y los dos monitores que les acompañaban quedaron custodiados durante más de dos horas en la estación de Palencia por la policía nacional y el subdelegado del gobierno español en Palencia. Luego se les ofreció un servicio por carretera que les llevó hasta su destino, a donde llegaron cinco horas más tarde de lo previsto.
La dirección del centro se muestra muy sorprendida por la decisión de la empresa ferroviaria y considera que fue una acción "desmedida".
Traumática primera vez
Según informó a ACN, ahora están acabando de recopilar toda la información y estudian la posibilidad de denunciar a Renfe. Por su parte, los familiares aseguran que los maestros les han explicado que el interventor solo les avisó una vez y están indignados por la expulsión de sus hijos. Para muchos, esta era la primera vez que viajaban fuera. Por todo ello, denunciarán a la empresa.