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La mujer de la cuenta atrás

La escritora Emma Riverola se pone esta semana en la piel de una mujer atrapada en una inquietante lucha contra el reloj.

Cáncer de pecho

Aún falta. Caramelizar la cebolla requiere paciencia. Le queda una media hora. La cuenta atrás ya se le ha instalado en el cerebro. Asoma la cabeza, todo bien. Los dos muy concentrados en los deberes. Recoge el lavaplatos. Vuelve a remover la cebolla. Unos 25 minutos. Quizá podría ordenar los cajones. Lleva tiempo posponiendo la tarea. Abre el superior. Lo cierra. No se ve con ánimo. Pero tampoco quiere quedarse quieta. ¿Leer? No, imposible concentrarse. Desde entonces, imposible. Puede poner fecha a ese entonces.