Los problemas de salud mental generados en el entorno del trabajo padecen un doble filtro que los invisibiliza: a la delicadeza particular del asunto, que anima a quienes los sufren a vivirlos en el ámbito privado –no se conocen manifestaciones de víctimas de estrés laboral, como sí ocurre con otras causas que amenazan la seguridad física de los trabajadores-, se une la falta de una mirada específica de la Administración hacia este tipo de dolencias. De hecho, en las bajas que se solicitan por ansiedad o depresión jamás aparecen estas palabras y se suelen tramitar como “contingencias comunes”, lo que dificulta que sean identificadas como enfermedades laborales.
Entender más
¿Cómo hacer visibles las bajas por depresión?
Los sindicatos reclaman una atención específica de la legislación laboral hacia los trastornos mentales que se originan en el trabajo.
Desde 1995, las empresas están obligadas a evaluar los 'riesgos psicosociales' que amenazan a sus empleados, pero pocas compañías elaboran protocolos sobre el tiempo que dedican al trabajo, la carga laboral que soportan o el ambiente que se respira en la oficina.
La plaga invisible de la ansiedad laboral
Ansiedad laboral
Lo más visto
- Encuesta elecciones Catalunya: El PSC consolida la victoria y Junts refuerza su ventaja sobre ERC
- Sondeo elecciones Catalunya: Los catalanes prefieren un pacto PSC-ERC a otro Govern independentista
- Aviso amarillo por lluvias y tormentas en ocho comarcas de Catalunya este lunes
- Jorge Rey sobre el tiempo que nos espera: "Está muy cerca"
- Brutal pelea a puñetazos en un cine lleno de niños donde se proyectaba 'Garfield'