El 'president' Pere Aragonès ha compartido este viernes su indignación ante el parón ferroviario de la hora punta matinal que ha dejado sin tren a cerca de 80.000 personas. Además de reclamar que la gestión de Rodalies se haga "desde la proximidad y el territorio", mensaje compartido horas antes por su número 2 en el Govern, Jordi Puigneró, ha asegurado que lo sucedido "es de una incompetencia inaceptable e impropio de un país avanzado", y demuestra "la desinversión crónica del Estado" en el sistema ferroviario de Catalunya.
"La gratuidad no sirve de nada si los trenes no funcionan", ha resumido Aragonès, que ha avanzado que pedirán explicaciones al Gobierno de Pedro Sánchez y que la Generalitat "usará todas las herramientas a su alcance para que esto no vuelva a suceder". A las decenas de miles de afectados les ha dicho que hace suya "su indignación", y ha puesto como buen ejemplo de gestión Ferrocarrils y el metro de Barcelona, transportes gestionados desde del Govern y los ayuntamientos en los que hay "toda la atención, intensidad de trabajo y esfuerzo compartido".