Alimentación saludable

El semáforo nutricional se retrasa sine die tras las críticas del sector y los expertos

  • Consumo descarta un plazo concreto para regular la etiqueta; Agricultura prefiere que la UE apruebe un modelo común y los nutricionistas piden el sello chileno

UNA EMPLEADA DE UN EROSKI MUESTRA DOS PRODUCTOS CON DIFERENTE NOTA DEL ETIQUETADO NUTRISCORE. / M.G

Salvo los avispados o que estén muy pendientes de su nutrición, el resto de ciudadanos no encontrarán con facilidad en el supermercado la etiqueta de colores, al estilo de semáforo, que indica si un producto es más o menos saludable. El verde (y la A) marca los productos más aconsejables y el naranja y rojo (con una D y una E respectivamente) los que contienen más azúcar o grasas. Se trata de Nutriscore, una etiqueta frontal que permite distinguir, a simple vista, la idoneidad de los alimentos y que el Gobierno prometió implantar allá por 2018 para disminuir la ingesta de azúcar o de productos procesados que causan los altos índices de obesidad de la población española. Sin embargo, Nutriscore aún sigue durmiendo el sueño de los justos, después de haber provocado fricciones en el Ejecutivo y el rechazo de la industria y de buena parte de los nutricionistas.