"Si mi hijo no entra en FP, deberá seguir en bachillerato: no podemos pagar un centro privado"

A solo una semana del inicio del curso escolar, más de 20.000 jóvenes en Catalunya se encuentran sin plaza en FP. Este año, a pesar del aumento del 34% de las plazas para todos ciclos formativos que anunció el Departament d'Educació el pasado abril, son muchos los alumnos que se encuentran en la incertidumbre de no saber qué van a estudiar y dónde. Pese a que las vacantes actuales (26.000) son superiores al número de alumnos, muchos no van a poder estudiar el grado que quieren, debido a la alta demanda de algunos títulos. Desde Educació confían en llenar todas las vacantes orientando a los jóvenes para que se puedan plantear otra rama o familia profesional. A partir del 14 de septiembre se abre una nueva convocatoria con las plazas que no se han cubierto en las matriculaciones de junio y a las que podrán optar los jóvenes preinscritos en la primera asignación. Pero el problema añadido para este curso escolar es que las clases de FP, con el avance del inicio del curso escolar, dan comienzo el día 7 y hasta el día 21 no tendrán una resolución, lo que implica que no podrán empezar hasta finales de mes, caso tres semanas más tarde que el resto de sus compañeros. Mar, Josep y Arnau son tres alumnos que se han quedado sin plaza. Jessica Girbal, madre de Mar, explica con enfado y resignación las dificultades que se está encontrando para que su hija pueda proseguir en la FP. Mar ha terminado este junio un grado medio de auxiliar de enfermería y se proponía continuar con un grado superior de técnico de laboratorio o de anatomía patológica, pero se ha quedado sin plaza. Esta estudiante de 17 años residente en Lladó (Alt Empordà) y no sabe aún qué estudiará. "Por temas de cercanía, teníamos la opción de hacer el grado en Girona o en Olot. El problema nos lo encontramos con la asignación de plazas ya que, de las 20 que se ofrecen, el 60% de las nuevas admisiones a grado superior van para bachillerato y para la vía por la que accede mi hija, que es grado medio, solo hay tres plazas", explica su madre, Jessica Girbal. Esta es una de las deficiencias que denuncian familias y centros de FP: que en el acceso a ciclos superiores tienen prioridad los alumnos procedentes de bachillerato por delante de los que vienen de grado medio. De bachillerato a grado medio Arnau, de 17 años y también vecino de Lladó, se ha encontrado con un problema similar. El año pasado empezó bachillerato pero a mitad de curso no quiso continuar y se propuso empezar un grado medio de sistemas microinfórmaticos. Se ha encontrado con que este curso Educació ha dado prioridad al alumnado procedente de 4º de ESO. Por tanto, Arnar, al venir de bachillerato, no pudo acceder por la vía de continuidad y no obtuvo plaza en junio en ninguno de los centros de Figueres y Banyoles en los que se había preinscrito. Su madre, Miriam Castillazuelo, explica con preocupación la situación en la que se encuentra su hijo. "Cuando se quedó sin plaza, desde el Departament nos dijeron que había plazas en los ciclos de hostelería y que también existía la opción de hacer el grado por el Institut Obert de Catalunya (IOC), pero conociendo a mi hijo, no lo voy a matricular a estudiar 'online' ni de algo que no le gusta, porque sé que lo acabará dejando", explica. La familia valora ahora la opción de inscribir a Arnau en un grado medio de actividades deportivas en un instituto privado. El problema, explica Castillazuelo, es que "esto implica un gasto extra, tanto en transporte como en la matrícula del curso". Josep, también de 17 años y de Castelldefels (Baix Llobregat), solicitó el acceso para el grado medio de electromecánica en centros de El Vendrell, Tarragona y el Baix Llobregat, pero tampoco ha conseguido plaza. Ahora, en septiembre, va a realizar los exámenes de recuperación de las asignaturas pendientes de primero de bachillerato para pasar a segundo, en caso de no poder acceder a ninguno de los centros. Pilar Antón, madre de Josep, explica que él tiene muchas ganas de continuar estudiando y formándose, pero que el bachillerato no ha sido para él y que por eso optó por cambiarse a un ciclo medio. Sin embargo, ahora están a la espera de la asignación de las últimas plazas para ver si podrá empezar lo que realmente le gusta este nuevo curso. "La convocatoria de septiembre es para las plazas que sobran. Si no entra, tendrá que continuar en bachillerato porque entre su padre y yo no le podemos costear un centro privado", lamenta Pilar.

"Si mi hijo no entra en FP, deberá seguir en bachillerato: no podemos pagar un centro privado"

Más de 20.000 jóvenes no sabrán si obtienen una plaza hasta finales de septiembre

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