Una lacra en las aulas

"Tengo 33 años y todavía arrastro secuelas psicológicas del 'bullying' que sufrí de niña"

  • Ansiedad, baja autoestima y dificultades para las relaciones sociales son síntomas habituales entre algunos adultos que han padecido acoso escolar

  • Los psicólogos recomiendan actuar desde la prevención para que no se forje el papel de víctima

Las secuelas del acoso escolar suelen perdurar en la etapa adulta. / José Luis Roca

María Martínez (nombre ficticio) es graduada en Ingeniería y se dedica a la divulgación científica. Se define como una persona insegura. Cuando conoce gente nueva, piensa que se ríen de ella. Tiene la autoestima “por los suelos”. Es guapa, pero está convencida de lo contrario. Tiene pánico a hablar en público y hasta hace poco tomaba una pastilla (recetada por su médico) cada vez que impartía una charla. Sufre ataques de ansiedad, que le aceleran el corazón, le dificultan la respiración y le llenan la cabeza de pensamientos negativos intrusivos. María sufrió 'bullying' en primaria y en secundaria. Ahora, a sus 33 años, sigue arrastrando secuelas psicológicas. El acoso escolar terminó hace mucho, pero sigue latiendo en su cabeza.