"Una situación así es absurda, salvaje... Estamos consternados, tristes pero sobre todo tenemos mucha rabia". Así se pronuncia la alcaldesa de Rubí, Ana María Martínez, sobre el trágico crimen que ocurrió el pasado domingo en la carretera que conecta Martorell con Castellbisbal donde un conductor drogado y sin carné arrolló a un grupo de ciclistas de Rubí, mató a dos de ellos e hirió un tercero en estado crítico, se dio a la fuga y además hizo una peineta. El ayuntamiento cree que este caso va más allá de un accidente de tráfico y está estudiando si se persona como acusación popular en la causa. "Estamos pendientes de los servicios jurídicos, es una posible acción que terminaremos de concretar en los próximos días", explica Martínez, que pide también una reforma del Código Penal pare evitar la "impunidad".