Nueve recomendaciones para ahorrar agua en casa ante las restricciones por sequía

Para lavarse las manos, una persona consume entre dos y 18 litros de agua, mientras que para cepillarse los dientes, el gasto es de entre dos y 12 litros. Para llenar una bañera se utilizan de 200 a 300 litros de agua y, en una ducha, de 30 a 80, según un estudio del Ayuntamiento de Barcelona. Poner una lavadora conlleva gastar de 60 a 90 litros de agua, utilizar el lavavajillas implica de 18 a 30 litros y lavar los platos a mano, requiere utilizar entre 15 y 30 litros de agua. Un individuo puede llegar a consumir entre 100 y 200 litros de agua potable en un día. En un estado de prealerta por riesgo de sequía como el actual, es importante calificar el agua como un elemento valioso que hay que preservar y, por consiguiente, evitar su derroche mediante la toma de medidas responsables que pueden llegar a reducir en un 30% el consumo continuo de agua en los hogares. El ayuntamiento, por ese motivo, ha expuesto una serie de acciones que la población puede poner en práctica a lo largo del día, fáciles de cumplir y que pueden ayudar a que el riesgo disminuya. Son pequeños consejos que, bien aplicados, pueden contribuir a un cierto ahorro de agua. Grifos cerrados Una medida que puede resultar severamente efectiva es el cierre de los grifos cuando no se utilizan. Como, por ejemplo, mientras se enjabona, se limpia los dientes, se afeita o se friega los platos a mano, puesto que de un grifo abierto manan 10 litros de agua por minuto. Reductores de caudal La incorporación a los grifos de dispositivos reductores del caudal puede reflejar un cambio significativo que, además de ser económicos, son sencillos de colocar, puesto que se enroscan en los mismos grifos y reducen el consumo de agua hasta un 50%. En el caso de que se cambien los grifos, es también interesante ponerlos de monomando, ya que su consumo de agua es de 6 a 8 litros por minuto. Alimentos congelados Otro modo de no despilfarra agua pasa por no descongelar los alimentos bajo el grifo, debido a que si se sacan con tiempo del congelador o se descongelan con el microondas se consigue no derrochar agua. Mejor una ducha que un baño Respecto al aseo personal, siempre será mucho mejor ducharse que bañarse, ya que cuando un individuo se ducha consume entre 30 y 80 litros de agua, mientras que llenar una bañera necesita entre 200 y 300 litros. Aprovechar el agua que sale mientras se espera que se caliente el agua de la ducha supone al mismo tiempo un gran beneficio y, en vez de echarla perder, recogerla y utilizarla para la limpieza del hogar o el riego del jardín. Evitar las pequeñas fugas Reparar los grifos y cisternas de los váteres que pierdan agua es crucial, ya que en el caso de escapes de agua cada gota que cae cada dos segundos suman en total 6.000 litros de agua derrochada en un año y, tan solo un hilo de agua que no se para, son 36.000 litros al año. Si se evitan los escapes y se reparan los grifos que gotean, se puede conseguir un ahorro de hasta 30 litros al día. Cisternas de doble carga Instalar cisternas de váter con doble carga, colocando una o dos botellas llenas de arena dentro del depósito del váter o instalando un sistema de vaciado regulado, permitirá reducir en la mitad el consumo de agua y, de este modo, se podrá evitar gastar unos 4.000 litros de agua el año. Además, no utilizar el váter como papelera evitará gastar de 6 y 10 litros de agua cada vez que se activa la cisterna. Lavadora y lavavajillas bien llenos Poner la lavadora y el lavaplatos con la carga completa y utilizar programas de ahorro son, al mismo tiempo, métodos beneficiosos para reducir el riesgo de sequía. Un ciclo de una lavadora utiliza de 60 a 90 litros de agua y, el del lavavajillas, de 18 a 30 litros. Por esa razón, es importante llenar ambos electrodomésticos a plena capacidad antes de ponerlos en funcionamiento, lo que permitirá ahorrar agua y energía eléctrica. Lavar el coche, solo en caso extremo Otra de las técnicas que permitirán el ahorro de agua es no utilizar la manguera para la limpieza de vehículos, puesto que lavar el coche en un túnel de lavado o con una esponja y un cubo, en lugar de utilizar la manga, puede reducir el consumo a 350 litros de agua. Riegos por la mañana Regar el césped o las plantas de buena mañana o al atardecer es una acción indispensable para evitar la evaporación del agua, porque para regar una superficie de césped de 100 metros cuadrados son necesarios 400 litros de agua. Pero, además, mejorar la calidad del agua es también necesario, evitando arrojar productos nocivos o de difícil eliminación al fregadero, como pintura, óleo, productos de limpieza o disolventes. Un litro de aceite mineral, por ejemplo, puede contaminar 10.000 litros de agua. Por eso, hay que separarlos y llevarlos a lugares específicos, como los puntos verdes. Regar el césped o las plantas de buena mañana o al atardecer es una acción indispensable para evitar la evaporación del agua, porque para regar una superficie de césped de 100 m2 son necesarios 400 litros de agua. Pero, además, mejorar la calidad del agua es también necesario, evitando arrojar productos nocivos o de difícil eliminación al fregadero, como pintura, óleo, productos de limpieza o disolventes. Un litro de aceite mineral, por ejemplo, puede contaminar 10.000 litros de agua. Por eso, hay que separarlos y llevarlos a lugares específicos, como los puntos verdes.

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