incendios forestales

El 70% de los bosques catalanes llevan más de 40 años abandonados

  • Catalunya solo aprovecha el 26% de la madera que generan sus bosques al año, lo que ha llevado a duplicar las toneladas que son puro combustible en incendios forestales

  • Los propietarios forestales cargan contra la falta de ayudas públicas para controlar la masa boscosa, y el Govern hace autocrítica y duplica los recursos: "Vamos 40 años tarde"

Trabajos de gestión forestal en los bosques de Vidrà, en el Bisaura (Osona). / ORIOL CLAVERA (EPC)

"Vivimos un momento crítico de emergencia forestal y vamos 40 años tarde. Estamos trabajando a contrarreloj en medio de una tormenta perfecta". Así describe Anna Sanitjas, directora general de Ecosistemas Forestales de la Generalitat, el estado de los bosques catalanes ante el riesgo de incendios forestales, alimentados por la crisis climática. Cerca del 70% de la superficie forestal catalana, que supera el millón de hectáreas, vive en riesgo de sufrir un incendio forestal grave. Estos bosques están llenos de ramas, hierbas y maleza, con árboles amontonados, muchísimo combustible acumulado. Necesitan un agua que, con la sequía, ya no tienen. En el resto de los países de Europa el porcentaje de bosques abandonados está por debajo del 40% del total de las masas forestales. Los propietarios se defienden: no pueden costear limpiezas porque el precio que cotiza la madera es baja. Además, la Administración admite que los fondos públicos son insuficientes. "Si no queremos que el fuego se nos lleve por delante, la sociedad debe asumir que los bosques han de ser una prioridad de país", clama Jordi Tarradas, propietario forestal y gestor de Boscat, una de las mayores federaciones de propietarios forestales.