Incendios forestales

La vida tras un gran incendio forestal

Vecinos y visitantes de Casas de Miravete (Cáceres) tratan de recobrar la normalidad rodeados de un paisaje arrasado por el fuego. Los daños son importantes en sus aledaños y cunde la sensación de que Monfragüe se antepuso a sus casas

La vida tras un gran incendio forestal / EL PERIÓDICO DE EXTREMADURA

"Yo esto ya no lo voy a volver a ver verde. El último incendio que recuerdo aquí fue hace 30 años y ya se había recuperado", dice Mercedes Vaquero. Se afana limpiando con una manguera y agua a presión el patio de la casa de su hermana. Es una de las últimas de Casas de Miravete (Cáceres) y mira al pico del que toma el nombre el pueblo. La ubicación era ideal hasta hace una semana; pero la estampa ha cambiado en ese tiempo y al levantar la mirada desde la piscina, lo que antes era una idílica vista, ahora lo domina la negrura que ha dejado a su paso el mayor incendio forestal en lo que va de verano: 3.239 hectáreas arrasadas. La imagen provoca desolación.