El conjunto de medidas para combatir la inflación que anunció este martes el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, cuenta como una de las medidas más populares la gratuidad de los bonos de transporte de Renfe en sus redes de Rodalies, Cercanías y Media Distancia, del 1 de septiembre al 31 de diciembre. Sin embargo, pese a la bondad de la medida, no han tardado en aparecer críticas de aquellos usuarios que tienen que tomar otros medios de transporte público más allá de la red de Renfe. En este caso, los títulos de transporte no pasarán de la rebaja del 50%.

Así, a efectos prácticos, los ciudadanos de las 36 localidades del Área Metropolitana de Barcelona (correspondiente a la zona 1 del sistema tarifario integrado) que tengan que coger el metro, un bus o el tranvía para llegar a su destino tras bajarse de un convoy de Renfe a coste cero deberán adquirir un título de transporte que no estará bonificado al 100%, sino al 50%, con el consiguiente perjuicio.