Curiosidades

La sidra maldita del siglo XIX: del cura que pidió una ley seca al alcalde que alertó sobre el cólera

Un estudio de la Cátedra de la Sidra firmado por José Manuel Fernández Prieto recupera la demonización que en el siglo XIX se hacía del consumo sidrero por parte de las clases populares

El hándicap de la sidra: La botella se vende a 2,9 euros y el camarero tiene que ir seis veces a la mesa; una copa de vino la pones y te olvidas

El alcalde de Oviedo temía a la sidra como al cólera. El 26 de octubre de 1865, el periódico “La Joven Asturias” publicaba un edicto del munícipe ovetense Victoriano Argüelles prohibiendo el consumo de sidra en la ciudad para evitar la extensión de la epidemia de cólera “que aflige a otras poblaciones del interior del Reino”. Al parecer, y según el bando del alcalde, aquella Vetusta que todavía no lo era (Clarín era aún un anónimo estudiante universitario) andaba “sobreexcitada” por la aparición de un “sujeto atacado por un cólico en la mañana de ayer”. Y aunque el sujeto mejoraba, parecía “evidente” de que la enfermedad “no pudo tener otro origen que el uso indiscreto de alimentos y bebidas perniciosas”. Así que el alcalde dictó la “ley seca” de sidra en Oviedo.