Observatorio del sistema universitario

La universidad pública catalana: excelente en investigación, suspenso en financiación

  • Catalunya es la comunidad autónoma líder en producción y productividad en investigación universitaria

  • La infrafinanciación y el envejecimiento y precarización del profesorado ponen en riesgo un modelo de prestigio

Aula de la facultad de Matemáticas de la Universitat de Barcelona. / RICARD CUGAT

La universidad pública catalana goza de prestigio y calidad, como prueba el hecho de que sus universidades figuran en los principales ránkings internacionales y están entre las primeras de España. El alto nivel en investigación es el otro punto fuerte del modelo catalán. Y ello a pesar del problema de financiación pública que sufre y del envejecimiento y precarización del profesorado. Estos problemas estructurales ponen en peligro al conjunto del sistema, según han advertido este martes Vera Sacristán y Albert Corominas, autores del informe 'El sistema universitari català. Dades i singularitats'.

Corominas, catedrático emérito de la UPC, ha augurado que al sistema universitario catalán "no le queda mucho tiempo de ser competitivo" si no se toman medidas que resuelvan la infrafinanciación. "Es un sistema que tiene calidad y prestigio, pero esto no se puede mantener indefinidamente sin financiación y sin profesorado. La decadencia puede ser rápida", ha alertado.

Es por ello que desde el Observatori del Sistema Universitari, organismo que se dedica a analizar datos y elaborar informes en base a los mismos, se urge a la sociedad a "tomar conciencia"; a los rectores, "a reclamar"; y al Govern, "a actuar". Al margen del aumento de la financiación, plantean medidas como promover políticas educativas para aumentar la población universitaria, una universidad pública gratuita y renovación de las plantillas docentes. Corominas no es optimista: "No veo indicios de cambio".

La 2ª autonomía menos financiada

El tema clave para mantener un sistema de calidad es el de la financiación. Según cifras de 2019, Catalunya es la segunda comunidad autónoma con menos financiación pública por estudiante, con una inversión de 5.306 euros por alumno. En peor situación, solo se encuentra Madrid, con 5.169 euros. La media española se sitúa en 5.715. Y en el 'top' de la mejor financiación están La Rioja, País Vasco, Cantabria y Navarra.

La situación no mejora en términos de PIB: Catalunya es la tercera autonomía donde la financiación pública de las universidades representa un porcentaje más bajo del PIB; del 0,38%. El anteproyecto de nueva ley universitaria (Losu) fija en el 1% el objetivo mínimo.

Desde la crisis económica de 2008, las universidades públicas catalanas han sido las que han sufrido un mayor recorte de la financiación. Entre 2009 y 2019, el sistema universitario catalán ha visto reducida la inversión pública un 33%, cuando en el conjunto del Estado esa reducción fue del 23%. Asimismo, Catalunya ha sido la comunidad que más ha subido las tasas universitarias, que en 2009 eran las más altas de España. Según el informe, en el periodo 2009-2019, los precios aumentaron un 55%. En el conjunto del Estado el aumento fue del 26%.

El aumento de precios públicos en esos años no fue suficiente, sin embargo, para compensar el problema de financiación, subraya Vera, presidenta del Observatori. Desde 2019, el Govern ha ido aplicando, curso a curso, una progresiva rebaja de las tasas para acercarlas al conjunto de los precios del resto del Estado. Para el curso 22-23, los 130 grados más caros se rebajarán un 30%, con lo que pasarán a ser unos 500 euros más baratos. 

Profesorado precario

Ligado a esa falta de financiación está el panorama de los docentes. El informe subraya que la plantilla de profesores se ha envejecido (un 50,7% superaba los 50 años de edad en el curso 2021-21), sus condiciones laborales son precarias y es escasa en comparación con el alumnado al que debe atender. Así, mientras el profesorado más veterano tiene contratos a tiempo completo, entre los menores de 50 años predominan los contratos temporales y a tiempo parcial. Las universidades catalanas son, después de las de Baleares, las que tienen una mayor proporción de personal docente investigador (PDI) con contratos temporales: un 62,4%, "por encima del límite legal, que desde 2007, es del 40%", señala el informe. También es la que más PDI tien con contratos a tiempo parcial (61%). Ante este panorama, el Observatori alerta de de que "no hay relevo generacional" y urge a renovar plantilla con contrataciones adecuadas.

El progresivo aumento de la oferta de grados (en los últimos 10 años, la universidad pública catalana ha creado 158 grados nuevos) para competir y atraer estudiantes añade presión al ya tensionado profesorado. Además, Catalunya es la autonomía con una ratio más baja de profesores por estudiantes.

Baja escolarización

Preocupa a los autores del informe la baja ratio de estudiantes de grado universitario que tiene Catalunya en proporción a su población de entre 18 y 24 años: es la quinta comunidad autónoma con una ratio más baja (0,88), solo superada por Canarias, Ceuta, Melilla y Baleares. Otro aspecto que inquieta al Observatori es el hecho de que el acceso a la universidad sea "muy desigual" y esté "condicionado" a los niveles de renta y de formación académica de las familias. En el curso 2017-18, el 47,1% de los estudiantes que accedían a la universidad tenían progenitores con estudios universitarios. En el conjunto de población de 19 años, solo el 26,2% de las familias tenía estudios universitarios, pero en cambio el 83% de jóvenes que accedía a la universidad procedía de este entorno familiar.

La investigación es la reina del sistema universitario catalán. Catalunya es la autonomía con más publicaciones de investigación en el Web of Science (Science Citation Index, Social Science Citation Index, y Arts & Humanities Citation Index). La aportación catalana representa el 20,8% del conjunto del Estado y supera en un 20,3% a Madrid, que es la segunda del ránking.

¿Y cómo es posible ser líder en estas condiciones? El informe concluye que es "fruto de la motivación y la dedicación del personal", pero advierte de que "no se puede esperar que esto se pueda mantener indefinidamente".