Hace unos días, el Ayuntamiento de Barcelona anunció la implementación de normas exclusivas para los chiringuitos y las playas durante la noche de Sant Joan. Después de una celebración en 2021 marcada por la pandemia, los operadores esperaban recuperar la normalidad en esta nueva edición de la verbena.
Sin embargo, el cese temprano de la actividad y la prohibición de bailar o contratar discjóqueis dentro de estos locales han indignado al colectivo. Estas nuevas medidas agravan la situación del gremio en las playas catalanas, donde las supuestas irregularidades y las condiciones del concurso para sus concesiones retrasaron la apertura de chiringuitos en cinco tramos.
Cierre temprano y clientes sentados
La polémica de este Sant Joan 2022 la protagonizan los chiringuitos, que se han visto afectados por las restricciones presentadas por el ayuntamiento. Por ahora, los locales de playa estarán obligados a cesar su actividad a las 3.30 horas de la madrugrada y a estar completamente recogidos y cerrados media hora más tarde. Se trata de un límite muy distinto al de otras verbenas, cuando tenían permitido abrir hasta las 5.00 horas.
A esta norma, se añade la prohibición de contratar pinchadiscos. Asimismo, los clientes deberán permanecer sentados en sus mesas, sin bailar ni consumir de pie. El director de la patronal, Roger Pallarols, lamenta que el ayuntamiento pretenda "consolidar restricciones que impuso en pandemia" cuando la restauración y el ocio funcionan con normalidad desde abril.
Desalojo habitual de las playas
Aunque en un principio el teniente a primer alcalde Jaume Collboni apuntó que las playas cerrarían una hora antes respecto a otras ediciones, finalmente no será así. Como viene siendo habitual, la Guardia Urbana comenzará el desalojo de las playas catalanas a partir de las 6.00 horas de la mañana, según recoge ACN.