El 29 de mayo de 2005, con 39 años, Concha Borrell decidió prostituirse. Se vio obligada a ello, afirma, por una deuda de 200.000 euros que era incapaz de pagar. Cuatro años después logró retornar todo el dinero. Pero entonces dejó su empleo de contable y se dedicó por completo al trabajo sexual. Ahora también participa en el Sindicato Otras, que agrupa a mujeres y hombres que ejercen la prostitución en toda España. "Es un completo despropósito que no se atiene a la realidad y que lo único que hará es criminalizarnos y empobrecernos", exclama sobre el proyecto abolicionista que plantea el PSOE y que este martes inició su tramitación parlamentaria con el apoyo de una amplia mayoría del Congreso. "Es puro clasismo. ¿Qué va a ser lo siguiente: nos fusilarán como con Franco o nos harán arder en las hogueras como en la Inquisición?", se pregunta enfadada Janet Mérida, portavoz de la asamblea de Putas Libertarias e Indignadas del Raval. Las mujeres prostitutas piden medios y recursos par ayudar a las mujeres obligadas a prostituirse pero a la vez reclaman la legalización del que dicen, es su oficio.
Los derechos de las mujeres
Las prostitutas, ante la ley de la abolición: "Así sufriremos más violencia"
El sindicato Otras y la asamblea de Putas Libertarias e Indignadas del Raval critican el proyecto de ley que prepara el Gobierno Central para abolir la prostitución
Reclaman la legalización y aseguran que las mujeres seguirán ejerciendo pero con mayor clandestinidad, violencia y miedo
Prostitución en la calle Robadors del Raval. /
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