Un total de 7,8 millones de euros para pagar un servicio que, al final, no se utilizó. Este es el balance que deja el plan 'buffer' ideado por la Generalitat para evitar contagios y muertes en los geriátricos catalanes trasladando ancianos infectados de coronavirus a otro centro durante la pandemia. El Gobierno catalán desembolsó esa cantidad entre abril de 2020 y septiembre de 2021 a 34 centros por la reserva de plazas que nunca llegaron a ser ocupadas, según los datos solicitados por EL PERIÓDICO al Portal de la Transparència de la administración catalana.
* Fe de errores
El Mas de l'Avi de Reus fue gestionado por la Fundación Privada Onada y no por la empresa Residència de la Tercera Edat L'Onada S.L como se afirmaba en una versión anterior de este artículo. Esta última empresa percibió 1,3 millones de euros por el uso de dos centros en el plan 'buffer' y no 1,8 millones por la gestión de tres centros.