“Nos hemos quedado a cuadros. Nunca crees que pueda haber alguien así entre los vecinos de Igualada”, con esa sinceridad se expresaba esta mañana Eva, una vecina de la población del Anoia (Barcelona), que es madre de tres hijas. “La mayor tiene 16 años, la misma edad que la víctima”, subraya antes de admitir que no sabe cómo debe digerirse que el sospechoso residiera en la misma localidad que su familia, una noticia que ha supuesto otro choque para los vecinos, como ya lo fue conocer la brutalidad de la agresión que sufrió la adolescente hace medio año al salir de la discoteca Epic.