Erupción en La Palma

Las fisuras lejos del cono del volcán de La Palma reabren el debate sobre su inestabilidad

El vulcanólogo del CSIC, Pablo González, insiste en la necesidad de estudiar estas fracturas para reconocer precursores de futuros deslizamientos en distintos volcanes alrededor del mundo

El volcán de La Palma con una intensa desgasificación desde su cráter principal.

A mediados de noviembre, el volcán de La Palma resquebrajó el terreno y abrió varias bocas lejos del cono principal, aliviando la presión magmática y evitando el colapso del edificio. La lava empezó a emanar desde el patio de una casa evacuada y las coladas tomaron un rumbo diferente, sepultando a su paso el cementerio de Las Manchas, que se había convertido en un símbolo de resistencia. Estas últimas bocas y fracturas, sin embargo, no son "normales" en una erupción monogenética y, según el vulcanólogo del Instituto de Productos Naturales y Agrobiología del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (IPNA- CSIC), Pablo J. González, reabren el debate sobre la posible inestabilidad del terreno de Cumbre Vieja, lo que podría derivar en un futuro deslizamiento, aunque la probabilidad de que esto ocurra sea ínfima.