Guerra en el este de Europa

El centro de atención a los refugiados ucranianos en Barcelona abre con colas y decepción

  • La precipitación del anuncio del ministro obliga a abrir la instalación de La Fira sin tener los medios a punto para atender a todos los solicitantes de protección temporal

  • "Nos tratan como pelotas de ping-pong", se quejan los refugiados y los familiares que les acogen en casa

Apertura del centro de distribución de refugiados ucranianos de la Fira de Barcelona

Siete de la mañana. Una larga cola cruza la plaza Puig i Cadafalch esperando la apertura del Centro de Distribución de Refugiados de Barcelona, en La Fira de Montjuïc. A las diez, el panorama ya era otro. "Nos han dicho que hoy no atienden a nadie, que llamemos a este teléfono para pedir cita pero no contesta nadie. ¿Por qué dicen que abrirán si luego no sirve para nada?", se queja Diana Bezpalova, una ucraniana que acoge a tres refugiados en casa. La apertura del centro ha sido una auténtica decepción para muchos. "Nos tratan como pelotas de ping-pong", se quejaba otra familia.