Jornadas de protesta en Catalunya

Las familias se resignan a los inconvenientes de la huelga en las escuelas catalanas

  • "El Departament d'Educació se merecía una huelga", dice aFFac, que reclama a Cambray que "se siente de verdad a hablar"

Unos técnicos tratan de abrir la puerta de la escuela Castella, en el Raval, que ha sido sellada con silicona, en el primer día de huelga de maestros. / MANU MITRU

Las asociaciones de familias respaldan las reivindicaciones que han llevado a los docentes a la huelga, pese a la molestia que a nivel logístico de familia supone una convocatoria de huelga de nada menos que cinco días. "Para las familias la huelga es un estrés y un problema de conciliación. Nos afecta, claro, y no es lo mejor para nosotros, pero no podemos estar en contra", señala Lluís Vila, presidente de Fapaes. "Hemos de estar al lado del profesorado. No piden nada extraordinario", añade. En la misma línea, Lidón Gasull, directora de la asociación aFFac, advierte de que aunque no han pedido a sus familias asociadas un apoyo activo a la huelga, sí comparten las preocupaciones y las motivaciones de los docentes.