Los otros abusos de la Iglesia

El obispado que se inmatricula bodegas en el Penedès

Una familia de Sant Sebastià dels Gorgs (Penedès) derrota a la Iglesia en los juzgados con un duelo de documentos sin parangón, sobre todo los eclesiásticos, por lúbricos

Isidre Hugas y su hijo, también Isidre, muestran las escrituras de su finca, fechadas en 1849, con las que han derrotado judicialmente al obispado de Sant Feliu. / Pau Martí Moreno

A los que crean que todas las noticias sobre inmatriculaciones de la Iglesia se parecen como gotas de agua, es decir, que la entradilla, el desarrollo y el final suelen presentar la misma felonía, la historia que aquí se contará es un antídoto contra esa creencia. En esta ocasión lo inmatriculado, entre otra propiedades ajenas, es la bodega de una finca agrícola, eso con la excusa de que encima de esa estancia está el despacho de la rectoría de una coquetona iglesia del Penedès. Si incluso así creen que, ¡bah!, tampoco hay para tanto, que por ejemplo más gordo fue inmatricularse en su día la Mezquita de Córdoba por solo 30 euros de trámites documentales, queda dicho de antemano que en esta historia hay, en palabras de la propia Iglesia, párrocos con concubinas y “fornicatur publice”, o sea, aunque dicho en latín, sexo a la vista de todos. A ver quién da más.

Temas

Justicia