Esclavas sexuales en Barcelona: "Cuando se iban los clientes quería arrancarme la piel"

  • La Asociación Bienestar y Desarrollo (ABD) busca empresas para brindar oportunidades laborales y formativas a 41 supervivientes de tráfico de seres humanos con fines de explotación sexual

Veruska, una mujer engañada y obligada a prostituirse en Barcelona. / Elisenda Pons

Cada noche, antes de acostarse, Lara se frotaba la piel con furia bajo la ducha llorando mares. De día vivía encerrada en un piso de Barcelona obligada a prostituirse durante más de 15 horas seguidas. "Me quería arrancar la piel, como si hubiera llevado un manto encima sudado y apestoso todo el día", explica esta peruana que llegó a España engañada y endeudada. Como ella, en España más de de 45.000 mujeres y niñas son esclavas sexuales. Las que logran salir del calvario se encuentran con unas administraciones incapaces y terminan en la pobreza más extrema. "Se te pasa todo por la cabeza, te planteas volver, te planteas herirte, hacerte mucho daño, matarte...", se sincera Veruska, otra superviviente. Hoy, las dos mujeres participan en un proyecto de la Asociación Bienestar y Desarrollo (ABD) que intenta lograr una salida laboral para ellas. "Llegamos muy tarde, ni se detecta suficientemente, ni se acompaña a las mujeres", denuncia Mireia Munter, coordinadora de proyectos internacionales de la entidad.