El drama de la pandemia

Los familiares de las residencias denunciadas: "Necesitamos saber qué pasó"

  • Los hijos de los ancianos de las residencias de Palau-solità y Tremp reciben esperanzados el proceso judicial pero aún sufren las secuelas del lamentable final de sus allegados

Tremp Pallars Jussa Lleida 14 10 2020 Foto Jordi V Pou / Foto JordiV Pou

Entró en la residencia Fiella de Tremp el 1 de diciembre de 2020 para ver a su padre, darle un abrazo y desearle que el brote del coronavirus pasara lo antes posible. El día anterior, el médico le había dicho que su padre se encontraba bien y no se había infectado. "Llegué y me dijeron que mi padre había muerto esa misma noche, entré en shock", cuenta Ester Bernadó. Joan Rabascall sí tubo la fatídica llamada de la residencia Palau (Palau-solità i Plegamans) el 6 de abril tras días de batallar contra el contestador automático, pero le escondieron el motivo y la hora de defunción de su padre. Evaristo Saura tiene grabados en la retina los arañazos en los brazos y las manos cuando fue a recoger el cadáver de su padre en Tremp la noche del 29 de noviembre, convencido de que murió solo y sufriendo. Las secuelas psicológicas y emocionales de estas familias son aún evidentes. Pero siguen esperanzados el proceso judicial que juzgará los responsables de ambos geriátricos y deberá esclarecer si incurrieron en graves delitos por su gestión. Tras meses de archivos en casos similares, estos son los dos únicos casos que de momento llegan a la justicia en Catalunya, tras el desesperante reguero de muertos que dejó la pandemia.