La educación en Catalunya

El cierre de un colegio en Barcelona pone contra las cuerdas a un niño autista

  • Eric necesita plaza en una escuela de una línea, cerca de casa y a la que pueda ir con algún compañero del Roig Tesalia

Eric, de espaldas, frente al colegio Roig Tesalia de Barcelona, que cierra este curso. / Jordi Cotrina

Las familias de la escuela Roig Tesalia de Barcelona están estos días al borde del infarto. Su colegio, un centro concertado de una línea, muy familiar, laico y arraigado históricamente en Horta-Guinardó, cierra. Lo supieron el pasado 20 de enero y el 25 tuvieron una reunión con el Consorci d'Educació de Barcelona en la que les prometieron facilidades para reubicar a los niños. La realidad fue que las plazas que les ofrecieron eran dispersas, en colegios religiosos y de varias líneas y no les garantizaron no ya la plaza, sino ni siquiera que los hermanos pudieran ir al mismo centro. En una carta a EL PERIÓDICO denunciaron la situación.