“El ácido palmítico, presente en el aceite de palma, promueve la metástasis”

¿Cuál ha sido el germen de la investigación? En 2017 publicamos un estudio que identificaba las células que se encargan de generar metástasis. Antes no sabíamos si todas las células tienen competencia metastásica. Y lo que descubrimos es que no son todas, afortunadamente, es un porcentaje muy bajo. Una vez que las identificamos, pudimos preguntarnos qué distingue estas células del resto y ahí empezamos a ver que las que tienen capacidad metastásica necesitan un aporte de energía tremendo. ¿Y que han descubierto ahora? Una de las grandes preguntas que hemos tratado de responder es qué ácidos grasos necesitan y en qué concentración. Y lo que hemos visto es que, afortunadamente, de los principales ácidos grasos que tenemos en la dieta, casi el único que tiene ese potencial de promover la metástasis es el acido palmítico. Mientras que por ejemplo el ácido oleico, ingrediente principal del aceite de oliva, en algunos pacientes es inocuo y en otros tiene un efecto protector respecto a la metástasis. ¿Qué más han averiguado? Que una vez que la célula metastásica ingiere ese ácido palmítico utiliza un poco para conseguir energía y el resto para llevar a cabo una especie de estado regenerativo descontrolado y señalizar a las demás células que entren en ese estado también. Las células migran en todas direcciones y tienen una gran capacidad de supervivencia, lo que para el paciente es un horror. Todo esto lo orquesta el ácido palmítico. Si bien, ojalá lo entendiésemos todo, todavía estamos en la punta del iceberg sobre lo que el ácido y otros componentes generan en las células para darlas esta habilidad extraordinaria. En términos humanos, una célula metastásica hace lo mismo que un humano que corriese hasta Nueva York y una vez allí estableciera una nueva ciudad. "Una célula metastásica hace lo mismo que un humano que corriese hasta Nueva York y allí fundase una ciudad" ¿Cómo han llevado a cabo la investigación? Utilizamos muchas técnicas. Por ejemplo, cogemos muestras de pacientes y las trasplantamos en ratones, en la misma zona donde apareció el tumor en el paciente y normalmente el cáncer se comporta prácticamente igual. Lo que pasa que en el ratón ocurre más rápido. Esto lo combinamos con tecnología de biología molecular para ir entendiendo el tumor. ¿Este hallazgo afecta sólo a las metástasis o también al cáncer en fases iniciales? Objetivamente y aunque nos sorprende parece que solo afecta a la metástasis. Los tumores primarios necesitan grasas, pero no tienen esa dependencia que muestran las células metastásicas. En el tumor primario juega un papel más importante el azúcar y los aminoácidos. Pero, por alguna razón, las células metastásicas necesitan el ácido palmítico, es una de sus grandes fortalezas pero también constituye una de sus grandes debilidades porque son como adictas, por lo que si tu impides que ingieran esa grasa, no son capaces de sobrevivir. Ante este descubrimiento, ¿qué recomienda a los consumidores? El ácido palmítico es sinónimo de vida, está presente en el cuerpo porque las células son capaces de producirlo para funcionar correctamente. Es verdad que está más presente en los lácteos, la carne roja, los embutidos y cualquier producto con aceite de palma. Y consumimos más grasas de las que deberíamos, por eso hay un problema de obesidad en la sociedad. Pero soy reticente a hacer recomendaciones porque no soy un nutricionista. A título personal recomiendo comer con sentido común, no atiborrarse a pasteles y cosas grasientas. Una dieta sana, equilibrada, es la buena. "En el tumor inicial juega un papel más importante el azúcar y los aminoácidos que el ácido palmítico" ¿El hallazgo abre la puerta a nuevas investigaciones o al posible bloqueo de las metástasis? Sí, estamos trabajando en eso. A medida que vamos tirando del hilo, descubrimos más mecanismos de acción de las células metastásicas y hemos visto que, si bloqueamos algunas proteínas, la célula pierde capacidad. Hemos identificado ya cinco o seis dianas y en una de ellas estamos muy avanzados para dar el paso de intentar trasladar a la clínica los hallazgos en el laboratorio. ¿Cuáles son esas dianas? Hemos desarrollado diferentes estrategias que bloquean la entrada del aceite palmítico a la célula y como esta es casi adicta, ya no es capaz de sobrevivir. Además hemos visto que cuando la célula entra en estado regenerativo y engaña al resto, se tiene que comunicar y estamos intentando bloquear esa comunicación. Tenemos diferentes estrategias. Y ojalá otros investigadores hagan un ensayo clínico que compruebe si efectivamente da resultados modificar la dieta de los pacientes para que estos ingieran bajos niveles de ácido palmítico. ¿Cómo se ha financiado la investigación? A través de dinero de la Generalitat, del Estado central, de la UE y de entidades sin ánimo de lucro. ¿Cuál es el próximo paso? Estamos en la punta de iceberg. Hemos identificando tantas partes de la célula metastásica que nos queda mucho por entender. Por ejemplo, cómo se despega del tumor primario, como entra en circulación tanto en sangre como en las vías linfáticas, cómo ataca al sistema inmune, cómo sobrevive y saber por qué, una vez que llega a la zona metastásica, hay un periodo a veces de latencia y, de repente, por alguna razón, se activa y empieza a generar tumores. "Nos queda por entender cómo se despega la célula metastásica del tumor primario y cómo sobrevive" ¿Las investigaciones contra el covid serán de ayuda en la lucha contra el cáncer? Se ha gastado mucho en vacunas de ARNm y quizá llegue un momento que nos demos cuenta de que esto puede ser beneficioso en la lucha contra el cáncer. Y la sociedad se ha dado cuenta de la importancia de la investigación. De forma indirecta, todo ayuda para que haya más inversión.

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