La inmersión lingüística en Catalunya

El instituto Francisco de Goya de Barcelona, espejo de la Catalunya plural

  • El centro, de mayoría catalanohablante, ha visto cómo en los últimos 20 años la inmigración pasaba del 5% al 20%

  • "El problema no es de inmersión. Hay que crear la necesidad social de usar el catalán", defiende Antònia Vicens

Alumnos de ESO del instituto Francisco de Goya de Barcelona, en la hora del patio. / Manu Mitru

El instituto Francisco de Goya de Barcelona podría ser un ejemplo de centro representativo de la diversidad de la sociedad catalana. Situado en el centro del Guinardó, y cercano al Carmel o a la Font d'en Fargas, zonas estas de diferente situación socioeconómica, sus 464 estudiantes --3 líneas de ESO y 2 de bachillerato-- son una mezcla de procedencias sociales y culturales. Escuela de barrio y catalana, el Goya tiene más de un 50% de alumnado catalanohablante. El resto son castellanohablantes y de orígenes diversos (Latinoamérica, países árabes, China, Europa del Este). En estos momentos apenas hay recién llegados. En los últimos 20 años, el centro ha pasado de tener un 5% de alumnos de origen inmigrante a tener un 20%. Un cambio que va paralelo a la evolución de la demografía catalana.