Nuevas medidas

La hostelería se agita con la ampliación del pasaporte covid

El sector aplaude contar desde este viernes con un arma preventiva en lugar de regresar a las restricciones, pero se enfrentará a situaciones que pueden afectar a la afluencia de clientes en los negocios

"¿Se imaginan a los ancianos imprimiendo el certificado para tomarse un café con leche?", pregunta la dueña de un bar

El pasaporte covid es obligatorio desde hoy en bares y restaurantes de Catalunya. / Ferran Nadeu

"¿Se imaginan a nuestros clientes de 80 años imprimiendo esta noche su pasaporte covid para poder tomar mañana un café con leche en el bar?". La reflexión la lanza la propietaria de un pequeño negocio de un municipio del Maresme donde casi todos se conocen, pero donde la mayoría de personas mayores ni tienen un móvil con cámara, ni sabrían descargar el famoso certificado, pese a estar vacunados desde el minuto uno. Ni saben si con ese panorama podrán entrar en una cafetería a partir de mañana. El sector ha recibido entre la resignación y la esperanza esa obligatoriedad de exigir el pasaporte covid a sus clientes. "Cualquier cosa antes que volver a las restricciones horarias, mientras aún llevamos encima la mochila de los créditos ICO que habrá que devolver en breve", reflexiona Francesc Pintado, presidente de la Federació d'Empresaris d'Hostaleria de la Província de Tarragona. Esta patronal defendía la medida, pero también es consciente de los retos y complicaciones que planteará a un sector que por fin remontaba el vuelo tras meses negros.